- Discutir en los comentarios.
Empezar una discusión a raíz de un comentario sólo traerá más problemas. Primero, porque esto indica que hay un problema grave, ya que las discusiones públicas significan que uno de los socios necesita el apoyo en silencio (o no tanto) de los demás. Y como todo el mundo sabe, hay muchos “demás” en las redes sociales.

- Ocultaros comentarios el uno al otro.
Las relaciones tienen que estar basadas en el respeto. Por lo tanto, incluso aunque no estés de acuerdo con la opinión de tu pareja, no debes ocultar los comentarios con su opinión. Es mejor para todos decir con sinceridad las cosas que te gustan y las que no.

- Marcar el territorio.
Si ves a alguien comentar una publicación de tu pareja, por favor, no te mosquees y empieces a sacar las cosas de quicio. Si tenéis una relación plena, no tienes que mostrarle a nadie que eres tú la persona con quien se acuesta. Y es aún peor cuando las personas son pasivo-agresivas al respecto. ¿Por qué? ¡No es necesario!

- Publicar largos mensajes de cumpleaños con colorines y efectos brillantes.
Por suerte, parece que esto se ha extinguido durante la última década. Pero aún hay gente que dedica un texto tremendo y efusivo con detalles íntimos que nadie quiere conocer, salvo los padres de la pareja; que puede que luego le den una bofetada llena de brillo. Y luego están los GIFs de “feliz cumpleaños” al final del texto… ¿Acaso no has oído hablar de las tarjetas de toda la vida o los teléfonos?
